La comunidad salvadoreña en Barcelona se prepara para seguir de cerca el proceso electoral de su país desde la Fuente Mágica de Montjuïc, lugar en donde se reunirán para observar las votaciones.
Al evento se han sumado todas las personalidades del colectivo salvadoreño en Cataluña que esperan un cambio en su país. Para la presidenta de la Federación de Salvadoreños en Cataluña Judith Reynado este es un momento histórico que marca el inicio de un cambio.
Poco más de 5. 2 millones de personas están convocados a votar para elegir al presidente y vicepresidente que gobernarán El Salvador del 1 junio de 2019 al 31 de mayo de 2024.
Según las encuestas, la votación se decidirá entre el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele, de 37 años, impulsado por el conservador partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) y el empresario de supermercados Carlos Calleja (42), de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Conocido como “el golondrino”, por el emblema de su partido, Nayib Bukele, el carismático exalcalde de San Salvador, logró consolidarse como favorito para las elecciones presidenciales del domingo, con un discurso irreverente ante la desgastada política tradicional.
Bukele, quien gusta lucir jeans, calcetines de colores vivos y muchas veces una gorra con visera hacia atrás, se presenta bajo la bandera celeste de Gana, conservadora.
Con frases cortas que reclaman a la derecha “devuelvan lo robado”, o que “el dinero alcanza cuando nadie roba”, el candidato de Gana tiene empatía con los jóvenes, a quienes mantiene conectados vía redes sociales, y sus propuestas las ha presentado por Facebook Live.
Desmarcándose de los escándalos de corrupción que salpicaron a dos expresidentes de su partido, Carlos Calleja, un joven empresario de supermercados, es la carta de la derecha para recuperar el poder perdido hace una década en El Salvador.
Amante del sol, la playa y el surf, Calleja se muestra convencido en recuperar la presidencia de la república que su partido, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), perdió en 2009 ante el partido de la exguerrilla izquierdista, actualmente en el poder.
Calleja, que sin aspavientos habla de cualquier tema, asegura que donará para beneficencia el salario que ganaría como mandatario (US$5 mil 181 mensuales).